DEL CIELO DE ELX AL DE CREVILLENT

Sonó el despertador a las 7. Media vuelta. Las piernas pesan un poco. Bastante. Quizá los kms de ayer y la ya avanzada edad, los siempre demasiados kilos ...  Las 7:15. Vislumbro una rendija de tenue luz. Junto a mí Mª José se arrebuja entre las sábanas. Consigo vencer la inercia amodorradora. Unos quince minutos después, conduzco camino de Crevillent.

Sé que encontraré a muchos amigos y amigas que participan en la primera carrera por montaña de la liga de la FEMECV. Pero antes, en el Filet de Fora, atisbo a mi izquierda la belleza del sky line del palmeral al amanecer. No me resisto. Me detengo y fotografío el cielo de Elx. Los huertos. La silueta de las palmeras. Las acequias. El sitio de mi recreo en mi ya lejana infancia. 

Crevillent, tan cerca y tan alejado hasta que en diciembre 2006 conocí su Sierra, su San Silvestre y en pocos meses, su buena gente.

Efectivamente, encuentro a casi todos (algunas ausencias, como Fernando, AnaViruta, Rubén, ...).

Y sobre todos nosotros, el mismo cielo.

Merece la pena seguir aquí.