27.11.11

PODRÉ SUBIR PODRÉ SUBIR PODRÉ SUBIR

Llegó a parecer un sueño imposible pero al fin se hizo realidad. Ocurrió el pasado día 5 de noviembre, tal y como Alberto predijo el día en que señaló esa fecha y la reservó en su apretada agenda. El Trail de los Castillos del Vinaló o simplemente, del Vinalopó se realizó por fin. Participaron Maite, Alberto Costilla, Edu Quiles, Ginés Maciá, los Matinadors Enrique y Luis, Víctor Candela, Toni López, Faustino Chicano, José Julio López y yo. El precioso trayecto entre Banyeres y Sax, el descubrimiento de la realidad del cauce del Vinalopó y, sobre todo, la genial compañía, compensaron con creces el cansancio que llegó a sentirse en los aprox. 80 km recorridos. Afortunadamente, la climatología fue perfecta, excepto en los últimos 3 kms.
En la foto, Faustino, Ginés y Edu, con Biar al fondo, subiendo las primeras rampas de Peña Rubia.

Pero antes de ese día, desde la anterior entrada de este blog, otras aventurillas se vivieron e historietas hay que contar.

Brevemente, junto con varios amigos como Manu Bernad, Pascual Fco., Tania, Ramón Blasco, y muchos más que allí nos encontramos como fue el caso de buen número de triatletas ilicitanos y Faustino y Eduardo, visitamos por segundo año consecutivo La Romana para estar en su X Volta a Peu. Una lástima que le hayan cortado el tramo más duro de subida puramente montañera. Ojalá se recupere. Era una subida de las de verdad, con el aliciente de estar incluida en una carrera corta y, por tanto, muy corrible.




Menos de siete días después, nuevamente con Pascual Fco. y en compañía de Juan Pascual y Trini, nos acercamos a las proximidades de Caravaca, concretamente La Almudema. Fue mi tercera participación en el magno evento que allí se celebra, tras 2007 y 2008. Pero esta vez acometí la maratón. Satisfactoria experiencia, en especial por encontrar allí a los compañeros y amigos de ELXTREM, José Antonio, Alberto y Manolo. A destacar el éxito en la maratón de José Antonio Sánchez, al ser primero en su categoría.


En Elda la segunda edición de la montañeril carrera Vuelta a Camara me sirvió para disfrutar de compañía durante la mayor parte del trayecto, y para volver a encontrar a las chicas APER. En esta ocasión Jessi y Lucía. Carrera muy recomendable por su proximidad y correctisima organización que tiene por base de operaciones el magnífico complejo del Centro Excursionista Eldense.

Después de Camara fue el turno del Trail Castillos del Vinalopó. Sólo añadiré que quizá debiera tener continuidad y se intentará.

Sin la más correcta recuperación, sólo una semana después le tocó el turno a la Behobia - San Sebastián. Preciosa ciudad, suculentos pintxos, y magnífico viaje tanto por la compañía como por la carrera tuve la suerte de participar gracias a la insistencia de una amiga, contra mi firme convicción inicial, no tan firme realmente.

Después aprovechamos las elecciones y el 20N realizamos unos cincuenta, la trotadilla Elx a Illice. Pasamos una mañana estupenda disfrutando de genial compañía y cultura en la Alcudia y el Hort de Sant Plácido y de belleza en el jardín Huerto del Cura.

Y por fin llegó la de hoy. Recordando a taaantos amigos que afrontaban la Maratón de Valencia,  consumé el atrevimiento de estar en línea de salida de la K25. Carrera de montaña dura, fuerte, auténtica, preciosa. A la que dedico el título de la entrada, pues en algún momento tuve al trenecito en mente, mientras subía muy penosamente el corpachón que tanto me pesa. Fueron cinco cumbres y muchos tropezones.4h55' he necesitado para cubrir los 25,5 k y 1700 postivos. Ahora sé que he tenido el honor de ser el último clasificado entrado en tiempo de control.

Como he dicho ya en otro lugar, han sido cinco cumbres que no olvidaré por la belleza de las vistas de bosques que se divisaban desde arriba y por la dureza, especialmente de la primera y de la última. Algunos descensos eran casi tan lentos como la subida, por su dificultad y gran pendiente. Y las ramblas, con agua y rocas resbaladizas ... Muchos rincones preciosos en la retina. En fin, una aventura de las buenas buenas, acabando exhausto pero feliz.

Tenéis que probarla. Es montaña.

Y todo esto y algo más, ocurrió nada menos que desde el 1 de octubre ... y ya casi tenemos alumbrándonos  las luces de Navidad, mientras nuevos sueños imposibles rondan por la cabeza ...