Enorme maratón la de Roma. Te sientes parte de algo muy grande. La ciudad no tiene desperdicio y su maratón es de proporciones colosales. No en vano, la salida y la meta tienen lugar junto al Foro y el Coliseo. Toda una experiencia. No os la perdáis.
Miles, decenas de miles de referencias visuales existen en esa ciudad. Aquí sólo unas cuantas sobre las que, más o menos torpemente, he fijado el objetivo de mi cámara.
Esta mañana sonó temprano el despertador. A las 5:45 am saludé a Nacho y unos minutos después se incorporaba Ito al pequeño destacamento que inmediatamente ponía rumbo a San José, en el corazón de Cabo de Gata. Mi primera visita a esa zona de la costa mediterránea almeriense.
Conducidos por Nacho y guiados por Ito, quien con cierta frecuencia visita este lugar, llegamos puntuales a la cita con San José. Tras aparcar sin problema alguno y saludar a dos colegas de Huescar que nos dieron la penosa noticia de la ausencia de Juanjo, por lesión, nos reunimos con Ramón. También éste está lesionado y se ha perdido esta estupenda jornada, tanto como corredor como senderista. De modo que Marga ha realizado el trayecto, desvalida, ella solita. Bueno, desvalida no, porque parece bastante válida y, de hecho, ha finalizado en tiempo magnífico; y para nada solita, pues ha contado con la compañía de Mari Carmen, la guapísima granadina que nos presentó en meta.
La carrera comenzó con pequeño retraso sobre la hora (10:30) prevista. Ello me permitió saludar a Juan de Dios y a otro buen corredor, ambos compañeros del Club Marathon Cartagena.
Tras fotos variadas y entablar contacto con T T, lamentablemente también lesionada y, por ello, no participante, se dio la salida. La primera parte de la carrera resultó, para mí, la más dura. Pero ahí me sentí con fuerzas y no tuve problemas en ir dando tirones para situarme en lugares que me permitieron sacar varias fotos. Principalmente a Ito, Julio, Antonio y Nacho. Tuvimos en esa primera parte una subida casi seria, donde el pelotón se alargó y formó una bonita imagen, ascendiendo en zigzag. Creo que ha quedado reflejado en un par de fotos (lamento la mala calidad, por los pocos megapixeles del móvil).
El paisaje del Cabo de Gata lo calificaría como espectacular. La abundancia de lluvia nos ha permitido, a todos los participantes del trail de este año, contemplarlo con una belleza realzada e inusual. Era un manto verde el que cubría a lo que deben ser, generalmente, tierras áridas con escasa vegetación. Además, múltiples arroyuelos cruzaban los caminos y las ramblas por los que ha discurrido la carrera.
Carrera de trail muy corredora y amena que al final me ha resultado pelín dura y que, creo, no ha alcanzado los anunciados 28 km de distancia. No es probable que las 2h 33’ 57’’ que marcaba mi crono al llegar a meta, se correspondan con 28 km. No imagino haber corrido tanto. El GPS de Antonio ha medido poco menos de 26 km.
No acabaré sin saludar a Jose, de Madrid (tapa del álbum) con quien he trotado agradablemente durante buenos kilómetros en la fase intermedia de la carrera hasta que sus piernas le han llevado hacia adelante y he perdido de vista a su roja camiseta; también citaré a Luis, autor del bloghttp://miscorridas.blogspot.com/ (a quien agradezco el envío de mi foto entrando en meta y la clasificación; y felicito por su excelente blog), a quien he podido conocer en los últimos dos kilómetros; y por fin, saludaré a la muy brava vallisoletana María del Pino (dorsal 0572), quien en el último medio kilómetro ha dado un buen ejemplo de cómo se ha de terminar una carrera. Con poderío y decisión hasta la meta. Olé, María del Pino!!!
En resumen, una buena jornada. Un territorio espectacular y muy adecuado para el trail. Demasiado lejos de casa, por desgracia, como para ir a entrenar con frecuencia.
La carrera empezó dando la salida Dame Kelly Holmes, la ganadora de 2 medallas olímpicas en Athens.
Hacía un día fatal, con lluvia torrencial y un viento muy fuerte. Las calles estaban llenas de charcos y antes de empezar la carrera, la ropa y las zapatillas de los corredores estaban empapadas.
La temperatura era de 4 grados. Quedé satisfecha y contenta por terminar la carrera con un tiempo de 2 h 1 m 43 seg.
Durante la carrera no dejó de llover.
Cada participante recibió una camiseta técnica, una medalla y fruta.
El año próximo correré esta carrera otra vez y espero que los españoles también corran conmigo. El paisaje es maravilloso.
Ya sabéis amigos. El año próximo, no podemos dejar de ir a mojarnos en la TW half marathon junto a Nina y sus compañeros de Crawley.