Desde el 1 de junio de 2014, día en que participé en la QTC de la que guardo un magnífico recuerdo, no me había enrolado en ningún evento deportivo.
Aprovechando la logística que anualmente pone en marcha BIKE AVENTURA ELX y con las buenas sensaciones que me transmitía la experiencia y comentarios de algún amigo que pensaba repetir este año, decidí dejar a un lado las dudas y reparos sobre mi estado físico, desempolvé la SCOTT y ... a dar pedales.
Resultó ser una nueva estupenda vivencia, en compañía de muchos buenos aficionados al ciclismo por/de montaña. Curiosamente, sucedió justo seis meses después de que estuviera a punto de no tener más vivencias de tipo alguno.
La ruta es sencilla. No tiene dificultad técnica alguna. No es preciso gozar de un gran estado de forma. Lo que no quiere decir que cualquiera que esté acostumbrado a pasear en bici lo pueda hacer. Sí que hay que estar preparado para unos 100 k con varias cuestecillas que, al final, pesan.
En esta WEB tenéis la ruta.
Para mí, el principal interés, al margen de la actividad en sí misma y las buenas compañías, consistió en conocer parte del GR-7. Sendero de Gran Recorrido que cruza de Norte a Sur la Comunidad Valenciana, tal y como se describe en esta WEB.
Estoy convencido que nunca habría transitado por la mayoría de parajes que ayer recorrí montado sobre mi SCOOT, especialmente en el tramo comprendido entre Casas del Señor y Cieza, si no hubiera sido gracias a la iniciativa de BIKE AVENTURA ELX como club organizador y, en especial, a los voluntarios de este Club
También debo destacar a mi amigo Pepe Coquillat, quien un par de meses atrás me animó a participar, así como al amigo José Antonio, quien despejó mis nubarrones al asegurar que contaría con su apoyo -tal y como ocurrió de principio a fin- durante toda la ruta si me decidía a afrontarla. La coincidente participación de Pedro Vives, conocida pocas semanas antes del pasado sábado, fue otro punto muy positivo.
Durante un evento de este tipo, la distancia y las horas que comprende dan lugar a conocer nueva gente y más o mejor a otros ya conocidos. En este sentido, destacaría a Nene, y Abelardo y su team. El primero nos guió y marcó el ritmo a José Antonio y a mí durante laaaaargos tramos del recorrido y, gracias a él, no desentonamos tanto como de otra forma hubiera sucedido.El segundo sacó algún tipo de varita mágica de su bolsita de herramientas, apretó alguna tuerca a mi máquina y, desde ese momento, no quedó duda alguna en que mi problema en avanzar con gran esfuerzo y despacito, no era mecánico. Desde aquí, muchas gracias a todos.
Próximo objetivo, si el azar no lo impide: XXII MARCHA VÍAS DEL TREN (30/05/2015).
