Cataplof. Así consta en la sección "sin prisa y sin pausa", en lugar del tiempo realizado. Porque si el tiempo, en lo climatológico, ha sido excelente, en lo deportivo ha sido nefasto. Me explicaré.Ocurrió que la organización, o los jueces/árbitros, fijó/fijaron unos tiempos de paso sumamente exigentes. Dicho sea por un yayete, sempiterno miembro de la paquetería.
En el control del km 21,5, a unos dos mil metros de altitud, el anterior al de la cima de La Sagra, hemos sido un buen número de participantes los que hemos entregado el dorsal quedando descalificados.
Más tarde, muchos de los que sí han pasado por ese control antes de las 4h desde el inicio y han ¿disfrutado? de la subida hasta la cumbre y la vertiginosa y muy pero que muy técnica bajada, no han podido llegar a meta antes de las 5 horas y 30 minutos desde la salida.
Creo que al fijar tiempos de descalificación en los distintos controles, debería discriminarse en función de las categorías. No puede ser que un joven senior tenga el mismo límite horario que un master. No parece ... ¿lógico?
En todo lo demás, la organización diría que muy buena. Los avituallamientos muy correctos. La bolsa del corredor excelente. La comida incluida en la cuota de inscripción, fenomenal. Y La Sagra, una montaña increíble. Lo cerca que la tenemos y lo mucho que muchos la desconocemos.


Aterrizamos cuando ya todos lo habían hecho y tras las presentaciones de rigor y foto inmortalizadora del primer encuentro de Pepi con el grupo, el lugar y el simplemente correr, iniciamos la sesión de troticochi.
Pepi afrontó la ardua tarea con muy buen humor y muchas ganas.
Dos curiosas sorpresas nos ofreció la debutante. Que era la primera vez que transitaba por el cauce del Vinalopó y que era el día de su cumpleaños. Ante ello, de forma espontánea y sorpresiva, los hermanostodos prorrumpieron en un estentóreo canto de celebración entonando el FELIZ CUMPLEAÑOS. La rápida intervención de las fuerzas de seguridad impidieron que continuáramos con "El baile de los pajaritos" y etc.





